La cafetera italiana o moka es un clásico en nuestras cocinas. Sencilla y práctica, nos enamora el olor a café que inunda la casa cada vez que la utilizamos.
Se compone de 3 partes principales: La base o depósito de agua, el cacillo para el café molido (también llamado filtro porta café) y la cámara superior.
Aunque no es difícil de utilizar, hay que saber los puntos básicos para hacerlo de manera correcta. Te lo explicamos en 5 sencillos pasos, además de algunos trucos para que el café salga perfecto.
¿Qué debemos hacer para preparar un buen café en cafetera italiana?
- Llenar el depósito de agua hasta la válvula. Si el agua ya está caliente, ayudará a conservar el aroma y sabor del café.
- Colocar y llenar el cacillo de café molido y nivelarlo (sin presionar). A diferencia de otras máquinas, la italiana no necesita que el café esté prensado.
- Eliminar los restos de café que han podido quedar en los bordes y cerrar la cafetera, enroscando la cámara superior hasta que quede bien cerrada.
- Calentar la cafetera a temperatura media con la tapa abierta. De esta manera, controlaremos cuando empieza a salir el café, y mantendremos la temperatura óptima.
- Cuando el café llegue a la mitad, cerrar la tapa y apagar el fuego. Dejar que acabe de salir el café con el calor residual de la cafetera.
Algunos consejos para potenciar el sabor del café con la cafetera italiana:
- Utiliza café de calidad, con el punto de molido adecuado para ésta cafetera. No todos los cafés van bien en este tipo de cafetera. Opta siempre por cafés de tueste 100% natural con un punto de molido medio.
- Para que mantenga mejor sus aromas y propiedades, utiliza café recién molido, o de molido reciente con envase hermético.
- Toma el café recién hecho. Si sobra, puedes utilizarlo para elaborar diferentes recetas, dulces o saladas, pero no te recomendamos tomar café recalentado.
- Lava y seca tu cafetera italiana después de cada uso. Utiliza agua y jabón (no creas en falsos mitos), y evita el lavavajillas.